La cocina mexicana y especialmente la oaxaqueña, es una de las más conocidas y apreciadas en el ámbito internacional, por la variedad de sus sabores y colores, además de la cantidad de texturas, que une a lo mas actual de la cocina, con su legado histórico y sus raíces prehispánicas, lo que la distingue a nivel mundial.
Otra de sus ventajas, es que la cocina tradicional pasa de generación en generación a través de las cocineras oaxaqueñas, y en ese sentido, Oaxaca nos ha dejado un legado impresionante con platillos como sus diversas presentaciones del mole, el caldo de piedra, las tlayudas, los molotes, entre muchos otros más.
Y precisamente uno de dos platillos que podríamos definir cómo exóticos (aunque en realidad no lo son), es el famoso caldo de gato, comida que en otras épocas servía como banquete para decenas de personas, por parte de los hacendados ricos de antaño.
El caldo de gato, tiene solo el nombre, pero desde luego no se hace con carne de gato, se dice que en algún momento se creó la idea de que así se llama porque un gato había caído a una olla y a partir de entonces, se hizo famoso, pero no es así, otra versión dice que esa comida se le daba a los trabajadores, por lo que de forma peyorativa se le relacionaba con ellos.
Ninguna de las dos versiones es la real, pero lo cierto es que, el caldo de gato es una comida muy rica en nutrientes, hecha con carne, verduras y vegetales y especias, muy parecido a un mole de olla, una joya de la región de Valles Centrales de Oaxaca.
¿Cómo preparar el caldo de gato?
Los ingredientes principales incluyen a la carne de cerdo o res, otras personas pueden usar pollo, con ejote, zanahoria, papa, chayote, aderezado con una mezcla de chile pasilla y orégano.
Para prepararlo, los ingredientes se acitronan con cebolla, cilantro, ajo y se fríe con jitomate, una vez hecha la mezcla, se le agrega el chile pasilla y se deja hervir hasta el punto de cocción de la carne y que el caldo haya soltado su "hervor".
- Debes cocer la carne en una olla con agua al tope, agregar sal y hojas de laurel.
- Dejar que la carne suelte su jugo y se pueda cocer a fuego lento.
- Los chiles pasilla se ponen a hervir, se desvenan y se agregan a la verdura, para que sigan cociéndose.
- Mientras se cuece la carne y las verduras, puedes cortar trocitos de jitomate en cubitos, cebolla y ajo para sofreirlas en aceite.
- Una vez hecho esto, se procede a mezclar la verdura con la carne y se deja hervir, se sirve en un plato hondo con suficiente carne para el invitado y se la agrega orégano al final.