En Oaxaca existe una granja camaronera robótica que forma parte de un proyecto que promete una producción de este alimento más sustentable para el medio ambiente, con mayor inclusión y que podría ayudar a saciar el hambre del mundo, se trata de Shirmpbox.
La Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2022: Aprovechar la automatización para transformar los sistemas agroalimentarios” mencionan este proyecto como ejemplo de la acuicultura sostenible, eficiente e inclusiva.
El proyecto proviene de la empresa Atarraya Inc., que junto a un equipo de ingenieros, biólogos y desarrolladores de México, Noruega, Brasil, Argentina y Polonia establecieron la primera granja camaronera robótica y automatizada en las costas de Oaxaca.
De acuerdo al sitio oficial de Atarraya el consumo de camarón es una de las mayores amenazas para el océano debido a las grandes redes usadas para pescarlo, las cuales arrastran a otros animales y destruyen los ecosistemas.
Sin embargo, aseguran que gracias a Shirmpbox, un hardware que permiten instalar granjas en cualquier lugar del planeta incluso en zonas alejadas del océano, sin el uso de químicos ni antibióticos.
¿Cómo funciona la granja camaronera rebotica instalada en Oaxaca?
Los contenedores de la granja integran biotecnología que imita un entorno ideal y gestiona la complejidad microbiana para la producción del camarón, además, es posible gestionarse de manera remota, sin necesidad de personal especializado.
También Inteligencia Artificial (IA) puede tomar decisiones en las tareas del cultivo mediante sistemas automatizados para monitorear la calidad del agua, regular la temperatura, oxigenación y alimentar a los camarones. Las granjas incluyen sensores que miden el PH, NO2, NO3, NH4N, turbidez y alcalinidad del agua.
Además, a través de la computadora que está en la nube se conecta al software para recibir instrucciones y nuevos datos para ejecutar las órdenes de manera automática lo que permite que el personal solo tenga que monitorear los sistemas eléctricos y mecánicos.
Actualmente los primeros prototipos se encuentran operando en la comunidad de Guapinole, Oaxaca, que sirven para experimentar con la intención de producir en media hectárea los de una granja tradicional de 100 hectáreas y solo usando el 5% de agua.
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