Llegó mayo, época en la que el calor suele ceder un poco y los cerros y montañas cambian de color a un tono verde esmeralda, muy bonito, como parte de la época de lluvias en la gran mayoría del territorio nacional y desde luego, Oaxaca no es la excepción.
En este contexto, en el Istmo de Tehuantepec, en la zona de Juchitán, esta época es reconocida como una oportunidad para renacer, reinventarse, señalar la llegada de las lluvias con las buenas cosechas y con la abundancia en la pesca y la alimentación, además de una oportunidad de mantener sus raíces y mostrarlas a loa visitantes con sua festividades.
Esta época además, ofrece la oportunidad de organizar las famosas fiestas de Las Velas, celebraciones características de Juchitán, en las que se ofrecen las famosas lavadas de ollas, festivales de carros alegóricos, las misas y la entrega de regalos al paso de los carros en las calles.
Las famosas fiestas de las velas nacieron para agradecer la vida, la buena cosecha en el campo y la abundancia en el mar; además, representan la alegría por la vida, explicó el regidor de Desarrollo Económico y Turismo del gobierno de Juchitán, Héctor Pineda Santiago.
¿Cuándo inician y hasta que día finalizan?
Las fiestas de Las Velas comenzaron hace unos días, con la fiesta en honor a los artesanos del barro, con la vela cantarito Ique Guidxi, anoche se llevó a cabo la de la Santa Cruz de los pescadores y para este jueves se tiene programada la vela de Cristo Rey.
Las Velas de Juchitán tienen raíces prehispánicas y se relacionan con la veneración a elementos naturales como el mar y los peces. A lo largo del tiempo, estas festividades se han fusionado y han adquirido un carácter de mayordomías.
Cada año, entre mayo y septiembre, se llevan a cabo de 17 a 26 velas. Cada vela dura tres días y sigue un patrón: el primer día es la fiesta principal durante la noche y madrugada, el segundo día es un desfile llamado “regada” por las calles del barrio, y el tercer día se celebra la “lavada de ollas”, una fiesta vespertina.
Los muxes, comunidad de personas transgénero, también tienen su propia vela y participan en todas las festividades desde la primera en mayo hasta la última en septiembre, ataviadas con la vestimenta típica que consiste en enagua y huipil, mientras que los hombres llevan guayabera blanca y pantalón oscuro.