El Día de Muertos está muy cerca y ya es momento de ir pensando en cómo se adornarán las ofrendas este año para nuestros difuntos. Esta vez, queremos que conozcas cómo se arman tradicionalmente los altares en Oaxaca, los cuales varían en cuanto a comida y adornos depende de la región.
- Región de Cuenca del Papaloapan
En estas partes del estado de Oaxaca se toman muy en serio los rituales y los adornos que deben llevar sus ofrendas, por lo que se preparan con un año de anticipación para el Día de Muertos. Todo el año se dedican a criar a los animales que posteriormente se sacrificaron en la ofrenda y también a plantar las flores o alimentos que usaran.
Para la elaboración del altar, se realiza en una mesa adornada de las flores que se sembraron, palmas y la famosa borla, también conocida como “moco de pavo”, otra de las flores tradicionales de Oaxaca para la festividad de Día de Muertos. En el centro de la cama de flores se pone una sábana con imágenes religiosas y a los lados la comida que se preparó junto con alimentos típicos de la región como coco, plátano, piña, caña, yuca, calabaza y la bebida tradicional “el popo”.
- Región del Istmo de Tehuantepec
Los habitantes de esta región comienzan con el adorno y preparativos de altares desde el 29 de octubre. Lo que hace especial a su altar es que ellos lo dividen en dos, una mitad representa al inframundo (Xandú Yaa) que es donde se honran a las almas que llevan años muertas y la otra mitad que representa a “Biguié”, un segundo funeral para los muertos recientes de la familia.
Sus altares deben tener de siete a nueve pisos de altura, adornados con la comida favorita de los muertos, al igual que bebidas, pero en la parte del “Biguié” se debe poner cosas específicas como una caja tejida de carrizo, flores de temporada y en la cima una cruz con la cabeza de un jaguar.
- Región de los Valles Centrales
En los Valles Centrales de Oaxaca el altar es un adorno permanente en las casas de los habitantes, se coloca desde el día de la muerte del familiar, pero el 31 de octubre, muy temprano, las familias lo arreglan de manera especial con pan, chocolate y frutas, ya que tienen la creencia de que a las 15:00 horas llegarán las almas de los niños.
A las 12 de la madrugada, se debe cambiar lo que hay en la ofrenda, porque es la hora en la que llegan las almas de los adultos, colocándoles mole, tamales y mezcal. En esta región se tiene la creencia de que al momento de adornar las ofrendas se debe poner un camino de flores y velas para que guíen a los muertos, si no los ponen significa que su familia los abandonó.
- Región de la Sierra Norte
Esa es la más simple de las ofrendas de Oaxaca. Su elaboración comienza desde el 30 de octubre, con un altar decorado con flores que formarán una alfombra en la superficie donde se coloque y arriba de estas, vasos con mezcal para cada difunto y tamales de frijol.
- Región de la costa
Los oaxaqueños de la costa no pone la ofrenda en sus hogares, pues desde el 31 de octubre toda la familia se dirige al Monte de los Bejucos, donde tradicionalmente se arman los altares con flores de cempasúchil, pan, fruta de temporada y aparte se colocan las fotos y hasta la ropa favorita de los difuntos.
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