En el discurso oficial ya como el presidente número 47 de los Estados Unidos de América, el republicano Donald J. Trump, anunció entre sus primeras medidas como mandatario, la declaración de emergencia nacional en la frontera sur de los Estados Unidos (con México), y la etiqueta de grupos terroristas a los carteles de la droga, para lo cual enviará tropas militares de su país.
El mandatario estadunidense añadió que la política de su gobierno será mantener a los migrantes (delincuentes) que cruzan la frontera, lejos de su país y hacer que se queden en México e insistió (en otra parte de su discurso) en la intención de cambiar el nombre al Golfo de México por el Golfo de América, algo que también formaba parte de su discurso como presidente electo.
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El mandatario estadunidense, no habló tácitamente sobre la implementación de aranceles, pero si retomó la idea de recobrar la importancia histórica del expresidente William McKinley, quien en sus palabras le dio riqueza a Estados Unidos con la implementación de aranceles, lo que abre la puerta para pensar en esa posición del republicano.
“La era de oro en Estados Unidos ha comenzado
Donald Trump se convirtió en el presidente número 47 de la historia de Estados Unidos tras jurar el cargo en una simbólica ceremonia que le permite volver cuatro años después a la Casa Blanca y que implica 'de facto' el final del mandato del demócrata Joe Biden, abriendo con una frase determinante:
“La era de oro en Estados Unidos ha comenzado”
Trump, de 78 años, juró sobre una biblia familiar, ante la que ha recitado en presencia del presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, la fórmula recogida en la Constitución: "Juro solemnemente que cumpliré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y haré todo lo posible para preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos".
La ceremonia, en la que también tomó posesión el vicepresidente J.D. Vance, se realiza en la rotonda del Capitolio, bajo techo, en lugar de frente al edificio que alberga el Poder Legislativo de Estados Unidos, debido a las bajas temperaturas imperantes en Washington.
Cientos de personas han sido testigos de excepción de este momento, entre ellos Biden y el resto de presidentes vivos --Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton--, así como miembros de la futura Administración.
Entre los invitados sentados en las primeras filas ha estado el magnate Elon Musk, aliado político de Trump y llamado a ser una figura clave del nuevo periodo político en el país norteamericano.
El mal tiempo ha obligado además a modificar los actos posteriores, entre ellos el habitual desfile protocolario posterior a la investidura formal, y Trump se dará un baño de masas en el estadio Capital One de Washington, con capacidad para 20 mil personas.
Con información de Europa Press