Al menos diez personas murieron y otras 30 resultaron heridas este miércoles de inicio de año por la madrugada en un atropello intencionado investigado como "acto terrorista" en una transitada calle de la ciudad de Nueva Orleans, en el estado de Luisiana, según han informado las autoridades estadounidenses. El atacante portaba una bandera del Estado Islámico y su camioneta portaba placas del estado de Texas.
El sospechoso embistió con una camioneta sobre las 3:15 horas contra la multitud congregada para celebrar el Año Nuevo en las calles Bourbon y Canal, ubicadas en una zona turística llena de bares y restaurantes en el Barrio Francés de Nueva Orleans. Después se bajó del vehículo y comenzó a disparar con un arma de fuego, por lo que la policía tuvo que repeler la agresión hasta abatirlo y dejarlo tirado en el pavimento.
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"Hay 30 pacientes heridos que han sido transportados por NOEMS (Servicios Médicos de Emergencia de Nueva Orleans) y 10 víctimas mortales" hasta cinco hospitales de distintos puntos de la ciudad, ha indicado en un breve comunicado la administración responsable de los desastres en la ciudad. Entre los heridos hay dos agentes de la Policía.
La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI), responsable de la investigación, ha confirmado que ha abierto una investigación por ataque "terrorista" y que el responsable sería Shamsud Din Jabbar, originario de Texas, quien portaba una bandera del grupo yihadista estado islámico en el momento del incidente.
Además, el FBI informó que se hallaron varios posibles artefactos explosivos en el mismo Barrio Francés, aunque lejos del lugar del brutal ataque; por ello, personal del FBI trabaja en la zona.
En cuanto a Din Jabbar, están investigando "para determinar las posibles relaciones y afiliación del sospechoso con organizaciones terroristas", según recoge la cadena CNN.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, emitió un comunicado a través de la Casa Blanca, condenando el ataque y posterior tiroteo en Nueva Orleans.
"No cabe ninguna justificación para la violencia de ningún tipo y no vamos a tolerar ningún ataque contra ninguna de las comunidades de nuestra nación", dijo el presidente.
Biden ordenó "dedicar todos los recursos disponibles de fuerzas de seguridad a nivel federal, estatal y local para llegar hasta el fondo de lo ocurrido lo más rápidamente posible y garantizar que no hay ninguna amenaza de ningún tipo vigente".
Mientras, el presidente electo, Donald Trump, ha aprovechado para destacar que "los criminales que vienen (del extranjero) son mucho peores que los criminales que tenemos en nuestro país".
Hizo una pausa para recordar a las "víctimas inocentes" del ataque, incluidos los "valientes agentes" de la Policía de Nueva Orleans heridos y prometió que "la administración Trump apoyará totalmente a la ciudad de Nueva Orleans en la investigación y la recuperación tras este acto de pura maldad".