El mes de diciembre es magia y alegría a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, es motivo de orgullo y satisfacción ver la transformación de las calles y avenidas que se tornan regularmente grises a una tonalidad diferente, con luces, colores, piñatas decoradas, nacimientos y en el caso de Oaxaca un elemento muy peculiar la noche previa a la Navidad, decenas de esculturas hechas con base en los sabrosos rábanos, que lleva por nombre la noche de rábanos.
Está fiesta es eminentemente oaxaqueña, en ella se dan cita los mejores hortelanos y floricultores para ofrecer sus diseños y obras hechas con rábanos, la flor inmortal y el Totomoxtle.
Dura solo unas horas del 23 al 24 de diciembre, pero su importancia radica en que reúne a miles de personas que año con año desde 1897 participan de la fiesta en que el rábano es la estrella principal, en una noche en qué el arte y la creatividad se expresan a la par de las clásicas calendas, los desfiles y el concurso tradicional para elegir a las mejores esculturas con rábanos y flores de Totomoxtle, así como para reconocer el trabajo de los Hortelanos.
Se dice que la primera noche de rábanos surgió en 1897 cuando los pobladores celebraban en la vieja Antequera la llegada de la navidad con calendas para esperar la misa de Gallo de las 12:00 del 24, previo a ese momento, se organizaba una vendimia regularmente con la venta de pescado seco propio de la vigilia y mientras tanto, los pobladores de Trinidad de las Huertas se llevaban sus flores y hortalizas para exhibirlas y venderlas en la plaza de Armas hoy en día conocida como Plaza de la Constitución.
En aquella fecha también se llevó a cabo la primera exposición utilizando el famoso rábano y desde entonces salvo en 2020 y 2021 por la pandemia de Covid-19, año con año se lleva a cabo lo que se convirtió en una tradición con la muestra de arte en flor y hortalizas con motivos navideños, además de otras fiestas oaxaqueñas como la Festividad de la Virgen de la Soledad, Día de Muertos, bailes, seguramente la Guelaguetza, entre otros.
Algunos autores mencionan certámenes coloniales de hortalizas, los frailes (en particular los dominicos) fueron los que enseñaron el cultivo de las flores y de las hortalizas, algunas traídas de España a los grupos indígenas zapotecos y mixtecos que servían en las casas de los vecinos.
A ellos se les concedió por mandato del Virrey Luis de Velasco, el 7 de julio de 1563, las tierras cercanas a las haciendas de la Noria y Cinco Señores, fundándose así el pueblo de Trinidad de las Huertas o de las Naborías. Fue en este lugar que se agruparon todos los agricultores dedicados a la horticultura y floricultura, y por ello son reconocidos como grandes maestros en el arte de la horticultura con especial interés en mostrar sus trabajos en la noche de rábanos.
Tradición desde 1897 en Oaxaca
De acuerdo con el libro “Noche de Rábanos” escrito por el Profesor Alejandro Méndez Aquino, se tiene conocimiento que el 23 de diciembre de 1897, el entonces Presidente Municipal, Don Francisco Vasconcelos Flores, organizó la primera exposición en la cual participaron los horticultores, exponiendo sus creaciones con rábanos en forma de representaciones navideñas, personas, animales, danzas y otro tipo de escenas que les dictaba la imaginación.
Fue tanto el éxito, que las amas de casa comenzaron a llevarse las creaciones de los vendedores para adornar las casas y mesas para la cena de navidad, algo que solo ocurría en Oaxaca y no en otras partes del país.
Por ello, se instauró la celebración cada 23 de diciembre y hasta la fecha no ha dejado de ser un elemento no solo tradicional sino casi obligado para quienes visitan Oaxaca y con tanto interés que la fiesta comienza desde julio y agosto con la siembra de los rábanos que formarán parte de las reuniones de diciembre, con ello se da el banderazo inicial y comienza formalmente la celebración que concluye el día previo a la nochebuena.
En este 2023 además de la tradicional noche de rábanos, se llevarán a cabo desfiles previos para amenizar las fiestas y recibir como se merece a miles de turistas que año con año ponen sus vacaciones y sus mejores días navideños en Oaxaca.