OAXACA es un paraíso para los amantes de los atardeceres, especialmente en primavera, cuando la luz y el clima realzan la belleza de sus paisajes.
Al caer la tarde, los tonos cálidos del sol se funden con el azul intenso del cielo oaxaqueño, que para quienes han visitado la entidad, es uno de los más hermosos y apacibles que se puedan imaginar.
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Estos son los sitios con las 3B para mirar un atardecer de ensueño en OAXACA
En sitios emblemáticos como Monte Albán, la posición del sol durante el equinoccio de primavera intensifica la magia del paisaje, conectando la historia con la belleza natural del entorno.
Cada atardecer en OAXACA es una invitación a detenerse y contemplar la belleza del entorno, por ello, aquí tienes tres sitios espectaculares para disfrutar de un atardecer inolvidable en esta temporada.
Punta Cometa, en Mazunte, es un sitio legendario para ver el atardecer. Su ubicación en el punto más occidental de la costa oaxaqueña ofrece una vista panorámica de 180 grados donde el océano y el cielo se funden en un espectáculo de colores.
Además de su belleza natural, Punta Cometa tiene una rica historia como antiguo centro ceremonial y observatorio astronómico.
La caminata hasta el mirador es parte de la experiencia, permitiendo disfrutar de la flora y fauna locales. Es ideal para quienes buscan una experiencia mágica y espiritual junto al mar.
Ubicado en la Sierra Norte, el Mirador de Cristal Cuachirindoo es uno de los más altos de América Latina y ofrece una experiencia única: caminar sobre una estructura de vidrio suspendida a más de 200 metros de altura.
Desde aquí, el atardecer se disfruta sobre un mar de nubes y paisajes montañosos impresionantes. Es perfecto para quienes buscan aventura, naturaleza, actividades ecoturísticas y un buen café mientras te hospedas en una cabaña, mientras ves descender la neblina después del atardecer y por las mañanas.
El Cerro del Fortín es uno de los miradores urbanos más emblemáticos de Oaxaca de Juárez. Su fácil acceso y cercanía al centro lo hacen una opción práctica para quienes visitan la ciudad.
Desde su cima, se puede contemplar el atardecer sobre los tejados, iglesias y montañas que rodean la capital oaxaqueña.
Es ideal para quienes desean una experiencia memorable sin alejarse de la ciudad, con opciones de disfrutar el momento desde bares y terrazas cercanas.
Y lo más importante de todas estas experiencias, es que ofrecen hospitalidad, buena comida, son accesibles en cuanto a transporte y su oferta de servicios va desde lo elegante y costoso, hasta lo austero, bonito y con buena calidad.